Aguilar Santamaría J
Presidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos (España)
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Rev. OFIL 2016, 26;3:155
Fecha de recepción: 03/06/2016 – Fecha de aceptación: 03/06/2016
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Impulsar una mayor coordinación de los farmacéuticos comunitarios con los de Hospital y Atención Primaria, así como una práctica colaborativa con otros profesionales sanitarios, favoreciendo el trabajo en equipo y la continuidad asistencial del paciente”. Así de claro, directo y contundente viene redactado el noveno punto de la Declaración de Córdoba: compromiso de la Farmacia Asistencial que trabaja para un nuevo paciente, en una nueva Sanidad.
La existencia de compartimentos estancos en la actuación profesional es una actitud del pasado y en el pasado debe quedar. Situar al paciente en el centro del Sistema implica una actuación colaborativa no sólo entre las diferentes profesiones sanitarias –Medicina, Enfermería o Farmacia– sino también entre los diferentes niveles asistenciales y entre compañeros de Profesión.
La Declaración de Córdoba es un documento clave que traza un camino. Una hoja de ruta que hay que ir cumpliendo y en la que estamos trabajando desde la Organización Farmacéutica Colegial con el convencimiento de impulsar lo mejor para el paciente, para el Sistema Sanitario y para la propia Profesión.
En el ámbito que nos atañe directamente –a prestación farmacéutica– un claro ejemplo de este compromiso con la continuidad asistencial del paciente, es la iniciativa denominada CONCILIA Medicamentos, un programa de conciliación de la medicación en pacientes con alta hospitalaria. Un proyecto en cuyo pilotaje van a participar 40-50 farmacias comunitarias de Avilés (Asturias), Vigo (Pontevedra), Salamanca y Granada en coordinación con los Servicios de Farmacia de los hospitales públicos de dichas ciudades y la colaboración, en su caso, de centros de salud.
La conciliación de la medicación se trata de un servicio profesional en el que el farmacéutico realiza una comparación sistemática y protocolizada de la lista de medicamentos utilizados por el paciente, antes y después de una transición entre niveles asistenciales, con el objetivo de asegurar la necesidad, efectividad y seguridad del tratamiento farmacológico. Una prestación de un servicio, en coordinación necesaria con los profesionales sanitarios implicados, que llevará parejo el correspondiente estudio, análisis y evaluación de su impacto tanto a nivel clínico, económico como humanístico.
La conciliación es un ámbito de trabajo fundamental, y ya está en marcha el Programa CONCILIA. Pero hay otros muchos retos en los que avanzar conjuntamente en beneficio del paciente como pueden ser el acceso compartido a los historiales farmacoterapéuticos –siempre con el necesario y obligado consentimiento informado del paciente– fomentar una mayor y mejor comunicación entre profesionales, impulsar proyectos de investigación centrados en la adherencia a los tratamientos o garantizar el acceso de los pacientes a los medicamentos innovadores.
No quisiera desaprovechar esta tribuna que me ha brindado Enrique Soler, director de la revista de la Organización de Farmacéuticos Ibero-latinoamericanos (OFIL), para reflejar claramente cuál es el posicionamiento de la Organización Farmacéutica Colegial con respecto a la dispensación de medicamentos de diagnóstico hospitalario (DH). El Consejo General no está solicitando que los medicamentos que están en el hospital pasen a la farmacia. Y lo repito: la farmacia no quiere dispensar los medicamentos de los hospitales, quiere dispensar los medicamentos que le corresponden y que cuya actuación profesional, además de velar por el Uso Racional de los Medicamentos, contribuye a garantizar la accesibilidad de los medicamentos a los pacientes en el conjunto del Sistema Sanitario.
Desde el Consejo General de Colegios Farmacéuticos denunciamos una realidad que perjudica a los pacientes. No puede ser que aquellos medicamentos que en cualquier país europeo están en la farmacia comunitaria, se les esté marcando en España como hospitalarios, únicamente bajo criterios económicos.
Son muchos los retos que nos unen, sobre todo cuando se pone al paciente como eje vertebrador de la actuación profesional. Un trabajo colaborativo que debe primar y asegurar la continuidad asistencial del paciente por encima de intereses particulares. Una realidad que será ampliamente debatida en el transcurso del próximo XX Congreso Nacional Farmacéutico, que se celebrará en Castellón del 19 al 21 de octubre.
Un congreso, cuyo lema en esta edición es “Nuestra innovación es tu salud”, al que os animo e invito a participar activamente desde estas líneas en beneficio del conjunto de la Profesión.
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